Cuando empiezas la carrera de empresariales y sobre todo en la primera clase de marketing te dicen: un consumidor necesita 10 experiencias buenas con tu producto para contarle a otro lo bueno que es tu producto, y una experiencia mala para contarselo a 10 personas. Bastante malo el asunto.
Ayer estuve en el XVI Aula de Marketing de la Universidad de Deusto y tuvimos dos exposiciones que me parecieron super interesantes de verdad. Vino Juan Carlos Cubeiro que se ve que es un crack y Pere Rosales que parece que sabe como implementar la innovación en el marketing. Pues mientras hablaba él de cómo Internet ha cambiado el mundo me vino esa frase que escuchamos durante la carrera y pensé en cómo han cambiado las cosas.
Necesitamos de 10 experiencias buenas con un producto para contarselo a alguien, pero necesitamos de una sóla experiencia negativa para COLGARLO EN INTERNET y contarselo a todo el mundo, y no sólo a 10 personas. Pere nos puso el ejemplo de un niño barcelonés que se quejó en su blog de que la sopa de letras de Gallina Blanca (empresa catalana) no tenía la letra Ç. ¡Qué vergüenza! Gallina Blanca no le hizo mucho caso al chaval pero debió de suponer tanto revuelo... que ¡pusieron la Ç en la sopa! Un niño consiguió que Gallina Blanca cambiará en algo su producto.
En su momento escuché como un músico se quejó de que una compañia aerea le rompió su guitarra. La compañía había ignorado todas sus quejas hasta que las publicase en Internet y todo el mundo se enterase de cómo tratan las guitarras en esa compañia (me parece que era SouthWest pero no estoy seguro).
Y así va el mundo; por lo que, andaros al loro con sacar algún producto malo y sobretodo, vigilad Internet para saber qué se va diciendo por ahí.
Eso sí, que pedazo de presentaciones ayer. Gracias a Deusto por organizarlas, a Innovandis por dejarnos asistir y a los ponentes, Juan Carlos y Pere por hacernos pensar y ofrecernos un pusto de vista diferente
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