miércoles, 21 de marzo de 2007
Recuerdos y nostalgia
Cuando algo se acaba, cuando ya dejamos de relacionarnos con alguien, cuando abandonamos un lugar “de por vida” sabemos que no volveremos a sentir algo que sentimos, comienza la nostalgia a hacer aparición en nuestras vidas. Y a medida que va pasando el tiempo, los recuerdos se mezclan con la nostalgia y nos hacen llorar de la forma más estúpida de las posibles.El ser humano, en este aspecto, es muy sensible; basta un simple y llano recuerdo sobre una persona o sobre el lugar donde pasamos la infancia, para echamos a llorar, como si de una muerte se tratara. Aunque en parte sucede así; una parte de nosotros está muerta, porque algo que vivimos no volverá a estar en nuestras vidas, no llegará a repetirse como ha ocurrido durante el tiempo en el que hemos sido felices por alguna razón. Lo que a mí personalmente más me tranquiliza es saber que la vida continua, y que se pueden dar más situaciones en las que podremos volver a ser felices junto a alguien o en un sitio concreto. Que el mundo está lleno de gente que merece la pena conocer y pasar un buen rato con ellos; como si es jugando a fútbol o como si es saliendo de farra. Da igual cual sea la situación, mientras en ese instante seamos felices; mientras disfrutemos de lo que hacemos y con quien lo hacemos, la vida seguirá mereciendo la pena, porque la vida es para vivirla y disfrutarla con la gente que queremos... o no.
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Juer Martxi... vaya poeta q estas echo eh!!! Ea noiz jartzen dituzun nik bialitako gauzak.
ResponderEliminarBenga horrela jarraitu zazu. (ZiG)
me ha encantado! está muy chulo.
ResponderEliminarUmm.. no sé porqué txiki pero me suena de algo... ;-)
ResponderEliminarYa te lo dije en su día: hazme un favor, nunca pierdas ese optimismo que tanto te caracteriza.
Un besote
PD: Ahora toca escribir algo actual, nuevo.
Pues sí, no te conozco, he aparecido aquí mirando cosas de Zarauz.. te ficho, a partir de ahora te sigo.
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